El INIQUI y su camino de grandes logros a favor de la comunidad científica y salteña
Las y los integrantes del Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI) celebran 44 años investigando a favor de la sociedad, junto al Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO). Actualmente, el INIQUI está conformado por 110 personas, entre investigadores CONICET-UNSa, Personal de apoyo Técnico y Administrativo, Becarios doctorales y postdoctorales. El Instituto nació en noviembre de 1980 por convenio entre la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Para conmemorar un nuevo aniversario, la Directora del Instituto, Dra. Mónica Farfán, habló durante el acto oficial que se desarrolló el pasado martes 26, en el Aula Virtual de Ciencias Exactas. Durante su discurso no dejó de lado la situación compleja que atraviesan el colectivo del CONICET y la Universidad Pública. Es por eso que dijo que como Instituto les pareció importante volver a festejarlo en forma conjunta con el INENCO, teniendo la posibilidad de “enfocar este festejo en un homenaje a quienes formaron parte de nuestra historia aportando con su trabajo diario a nuestra consolidación y crecimiento”.
Además, sostuvo que el contexto actual posibilita hacer una revisión de los aportes realizados, no solo al crecimiento académico – científico, sino también a la sociedad. “EI INIQUI nace a la luz del primer convenio UNSA-CONICET hace 44 años para dar marco a la investigación que se venía desarrollando en tres líneas: Tecnología de Alimentos, Petroquímica y Catálisis”, narró. Afirmó que estas líneas de investigación fueron escogidas por el aporte que podían hacer al crecimiento y desarrollo de la región y de la industria química argentina.
Aunque sostuvo que resulta difícil relatar todas las tareas que se hicieron en más de cuatro décadas, presentó una serie de trabajos que ayudaron a visualizar el espíritu que se tiene desde el Instituto, enfatizando en que “existe una verdadera inserción de nuestra producción científica en la sociedad y que nuestras tareas están muy lejos de ser actividades que malgastan recursos del Estado para realizar estrafalarias investigaciones usando sus recursos.
Aseguró que la Tecnología de Alimentos es quizás el mejor ejemplo de cómo las actividades de investigación del INIQUI “siempre tuvieron como objetivo la demanda social”. Ya que justamente el Dr. Juan Carlos Gottifredi fue el Asesor Científico del Proyecto de Tecnologías de Alimentos, que la O.E.A. financió. Este proyecto se desarrolló bajo la dirección del Dr. Arturo Oñativia, con el objetivo de disminuir la desnutrición elevada detectada en la provincia de Salta.

Farfán contó también que, desde el INIQUI, un equipo de investigadores logró desarrollar un proceso de cocción de mezclas de maíz y soja, que permitía destruir las sustancias negativas de la soja y obtener los extrudados que podían incorporarse fácilmente a diversidad de comidas muy aceptadas por niños y niñas. “Fue tan exitoso este desarrollo que, en febrero de 1984, el CONICET y la UNSa firmaron un convenio con el Gobierno de la provincia de Salta por el cual se comprometían a transferir la tecnología para la instalación de una planta industrial que produciría alimentos a base de maíz y soja destinado a consumo humano”, desarrolló, la directora. EI INIQUI con su doble dependencia fue el organismo responsable de esa transferencia.
Además de los extrudados, en el INIQUI se trabajó en un producto bebible y un yogur a base de soja. Si bien, la Provincia no consiguió empresarios interesados en la producción de estos productos en la Planta Piloto de Alimentos, la investigadora contó que se elaboraron y distribuyeron en escuelas durante un cierto tiempo.
En la misma línea de la Tecnología de Alimentos, se desarrollaron proyectos de apoyo a pequeños productores, como por ejemplo una tecnología para escarificar quinoa en pequeña escala, que luego fue transferida a la Cooperativa Apícola, Agrícola y Ganadera del Valle Calchaquí Norte Lda, situada en Cachi-Salta y al IPAF del INTA Hornillos.
Farfán contó que actualmente en el área de alimentos se trabaja en la evaluación de cualidades organolépticas que permiten determinar el grado de aceptabilidad de nuevos alimentos, como etapa fundamental en la formulación de nuevos productos basados en materia prima regional, como algarroba, quinoa, papa andina, amaranto, entre otras. También aseguró que se trabaja con comunidades pequeñas capacitando y enseñando buenas prácticas de producción, o desarrollando nuevos productos como es el caso de los productores queseros de Amblayo, a quienes se capacitó en la producción de ricota y bebidas proteicas aprovechando el suero de leche de cabra, un producto de descarte altamente contaminante.
En cuanto al área de materiales, la directora contó que se está dando el desarrollo de ciertos proyectos para introducir innovaciones tecnológicas en el sector del plástico de la Provincia de Salta, mediante el trabajo con materiales plásticos biodegradables, elaborados a partir de materias primas disponibles en el país y con tecnologías adaptadas al contexto local. “Si bien estas actividades se realizan con empresas privadas, repercuten en lograr mejorar la producción nacional, e innovando en forma significativa en un sector muy competitivo”, destacó. Entre los productos elaborados están las bandejas biodegradables para comida rápida o de deliverys.
A nivel de la salud, los aportes del INIQUI fueron de suma importancia durante la pandemia, dado que se logró desarrollar un proyecto de monitoreo del virus SARS COV 2 en aguas residuales que permitió anticipar brotes por zonas, “constituyéndose un gran apoyo para las autoridades sanitarias”, refirió. También, se trabajó en un kit de detección rápida de covid- y gripe A. Actualmente se trabaja en el desarrollo de un kit de detección de salmonella, siendo esta la primera licencia comercial que obtendrá la UNSa y el INIQUI.
Mientras que, en el área de la biotecnología se trabaja en la optimización de la producción del biosurfactante utilizando subproductos industriales de un ingenio azucarero con el fin de abaratar costos; purificar, caracterizar e identificar las moléculas obtenidas para evaluar sus posibles aplicaciones industriales, y determinar si el biosurfactante obtenido cubre algún nicho particular y resulta competitivo en el mercado. Otra actividad destacada en esta área es la producción de bacterias lácticas con el fin de evaluar su efecto probiótico potencial en colmenas, trabajando con cooperativas locales, y de las provincias de Jujuy y Santa Fe.
A nivel de la producción minera, se destacó el trabajo del grupo de Beneficio de Minerales apoyando a la industria boratera de Salta. Ya que desde el INIQUI se presta “apoyo en los más diversos aspectos, pero siempre buscando la mejora de la producción con el consecuente impacto económico para la provincia”, precisó Farfán. En cuanto al boom del litio, aseguró que el Instituto tampoco deja de hacer aportes. “Una de nuestras investigadoras obtuvo un PICT START UP, el primero de la UNSa, destinado a desarrollar un sistema integral para la toma de decisiones en la industrialización eficiente y sustentable de salmueras”.
La directora del Instituto afirmó que, además de estos ejemplos de impacto directo en la sociedad, las líneas de investigación fundadoras del INIQUI permitieron que se implementen orientaciones en la carrera de Ingeniería Química Petroquímica, Beneficio de Minerales y Tecnología de Alimentos. “Sus aportes también nutren a las carreras del Área Química de la Facultad de Ciencias Exactas, siendo muchos de sus miembros docentes de esas carreras”, agregó. Y señaló que permitió tener las condiciones adecuadas para la creación de Doctorados, categorizados A por la CONEAU, como: el Doctorado en Ingeniería, En Ciencias – Área Química Aplicada y el Doctorado en Red en Tecnología de los Alimentos.

Subrayó que una de los mayores impactos que tiene el INIQUI es el haber sido y ser un ámbito de formación de profesionales que posteriormente se insertan en la docencia en la Universidad Nacional de Salta y en muchas otras universidades del país. “Muchos de los becarios que pasaron y pasan por el INIQUI vuelcan los conocimientos aprendidos en la investigación a la docencia, permitiendo de este modo mantener un nivel de formación actualizado y de excelencia que se transmite a los cientos de profesionales que se forman en las Facultades de Ciencias Exactas, Ingeniería y Salud, mayoritariamente. Profesionales que se insertan muy exitosamente en el ámbito público y privado”, manifestó.
Es por ello, que insistió en que el trabajo que se desarrolla en el Instituto aporta a la sociedad de las más diversas formas, y “ese ha sido uno de sus principales objetivos desde el momento de su creación, además de buscar la excelencia científica”. Refirió que “cada una de las acciones ha llevado a una transferencia al medio que seguiremos defendiendo en cada acción nueva que desarrollemos”. Por lo que invitó a “acompañar el camino de todos estos logros y continuar la tarea iniciada hace tantos años por un grupo de apasionados científicos que soñaron con ver a nuestro Instituto grande y formando parte de la vida salteña”. “Esperamos superar esta etapa adversa realizando nuestro trabajo con el mismo entusiasmo y pasión que nos ha llevado a festejar estos 44 años de vida”, finalizó.
Visitas: 35