"Es muy importante la educación de los ciudadanos para tener cuidados en no fomentar los incendios"
La Lic. en Recursos Naturales y Medio Ambiente, Adriana Ortín, es Directora de la Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente, y docente de las cátedras de Manejo de Pasturas y Bosques, Ecología Forestal y Sistemas Agroforestales en la UNSa; y reflexionó en torno a los incendios forestales que hoy son reiterados en la provincia. Principalmente, recordó que el 95% de los incendios son causados por acción antrópica, es decir, son los riesgos provocados por la acción del ser humano y sus efectos sobre la naturaleza. El porcentaje restante hace referencia a los fenómenos naturales, como ser truenos, relámpagos, producidos en los momentos de tormentas secas.
La docente remarcó que la gran mayoría de las acciones antrópicas se producen por negligencia y desconocimiento de las personas, aunque existe un leve porcentaje que son intencionales. Es por eso que Ortín resaltó que «es muy importante la educación de los ciudadanos para tener cuidado en no fomentar los incendios».
Actualmente la provincia de Salta y la región está atravesando una época seca muy marcada que es cuando dejan de caer las precipitaciones, lo que lleva a que desde abril y mayo se empiece a producir sequedad ambiental. En agosto lo que se produce es el pico de esa sequedad ambiental, a lo que se suma el incremento de vientos, como el conocido Zonda o el Norte, que es el que se está dando las últimas semanas en la provincia. «Entonces nosotros tenemos muchos vientos que son secos y cálidos, y eso se suma a que la vegetación de por sí, por este período seco, está mucho más seca que en otros momentos, entonces hay como muchos factores predisponentes, especialmente en estos meses, agosto y septiembre, para los incendios», explicó Ortín.
En ese sentido, sostuvo que la ciudadanía debe tomar mayor conciencia de que los incendios son muy destructivos en general, es decir, no solo pueden causar destrucción de los bosques o de los pastizales, sino también causan destrucción de las infraestructuras que construyen los humanos, además de las posibles muertes que se pueden ocasionar. “Hay un montón de factores que no vemos cuando suceden los incendios”, alertó. Al respecto, dijo que una de las consecuencias más graves de los incendios es la quema de semilla que está en el suelo, y que a diferencia de la fauna no puede huir del fuego.
“Obviamente perdemos biodiversidad, pero además perdemos materia orgánica de los suelos”, señaló la docente. Esta pérdida de materia orgánica provoca que cuando comiencen las lluvias no se tenga protección de los suelos, lo que termina ocasionando una erosión, es decir, se va perdiendo la capa superficial del suelo y este no puede absorber el agua.

La imposibilidad de absorber el agua es conocida en las ciencias naturales como “escorrentía”, que es el proceso cuando el agua se va superficialmente y no se produce una infiltración en los suelos, por lo tanto las plantas también tienen menos humedad. “Vemos disminuidas las capacidades de los bosques de retener el agua de la lluvia y de proveer un servicio que es la provisión de agua justamente”, remarcó. En ese sentido, explicó que “el agua que se consume en Salta precisamente proviene de las cuencas que tenemos hacia el oeste, ubicadas en unas serranías que habitualmente se queman”. La docente dijo que esa zona padece habitualmente de quema porque está presente el accionar de los pastajeros, que mantienen el concepto de que quemando el paso, este rebrota y se le puede dar a los animales. Si bien es cierto que el pasto sí rebrota, lo preocupante es la afectación al suelo en el mediano y largo plazo. Por tal razón, insistió en la necesidad de concientización tanto en ámbito rural como urbano.
“Creo que no tenemos conciencia del daño que se hace con los incendios, porque el problema es que la gente no magnifica lo que esto significa para el ecosistema”, lamentó la profesional, pues sostuvo que en la zona sur del país la concientización es mayor porque intervienen factores como el valor turístico del lugar: “los bosques y los paisajes tienen un valor turístico, que acá todavía no sopesamos”. Prosiguió: “Si nosotros pretendemos ser una provincia turística, hay que valorar nuestras características turísticas. Y los incendios desvalorizan eso”.
Es por eso que destacó el trabajo de los cuerpos de bomberos voluntarios y de las brigadas provinciales que están presentes en la gran mayoría de las ciudades. Aún así, dijo que es preciso reforzar su acompañamiento, en cuanto a equipamiento para el manejo de los fuegos, sobre todo porque en la provincia suele haber zonas donde es difícil acceder en caso de que se active un fuego. En esos lugares “sería necesario tener otro tipo de equipamiento, como helicópteros, como otro tipo de control, hay que hacerse de esas herramientas”, señaló.
A nivel nacional, desde 2013, existe la Ley Nº 26.815, de Manejo del fuego; mientras que a nivel provincial se conoció esta semana que la Cámara de Senadores de Salta trabaja en la elaboración de un Proyecto de Ley de Manejo del Fuego.
Ortín insistió en la necesidad de reforzar la educación desde edades tempranas, como suele suceder con el cuidado al ambiente. Más aún porque “para combatir un incendio hay que estar muy preparados porque los incendios cambian las condiciones ambientales, cambian las condiciones orográficas donde estás combatiendo un incendio, cambian las condiciones del material combustible y cambia el incendio. Entonces hay que tener mucha capacitación para combatir los incendios”, manifestó. “Prevenir es lo mejor que podemos hacer y la prevención viene de la mano, primero de la educación y después de conocer los factores que hacen que se produzcan incendios”, subrayó.
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